Últimamente, Snappet, una plataforma para clases de primaria que trabaja las asignaturas de Lengua, Matemáticas e Inglés, está dando de qué hablar en el mundo educativo. Más de 300.000 alumnos y 2.000 centros escolares trabajan ya con este sistema en las aulas y grupos de colegios de alto perfil se han ido sumando a la lista de seguidores y clientes de esta herramienta que se analiza hoy. ¿Cuál es el secreto? ¿Cómo funciona Snappet, y por qué triunfa en una época de miedo a las pantallas? Según la compañía, la plataforma permite trabajar en pantalla y papel, de forma combinada con los libros tradicionales o con independencia. Tiene detrás un poderoso motor de inteligencia artificial predictiva que envía a cada alumno distintos ejercicios para mantener un nivel de reto constante a su necesidad. De esta forma ha conseguido, según demuestran distintos estudios externos (más recientemente, uno de la universidad de Trente), mejorar los resultados académicos de sus usuarios hasta en un 40%.
Sus responsables transmiten que se trata de «tecnología con propósito», donde la potencia de la herramienta está detrás de una interfaz sencilla, similar al papel, y sirve únicamente para optimizar la experiencia de aprendizaje y facilitar la labor docente. No cuenta con los elementos adictivos que pueden perjudicar alumnos de tan temprana edad. Para los profesores ofrece la posibilidad de evaluar competencialmente el desempeño de sus alumnos de un vistazo, y de generar una programación personalizada de forma rápida y flexible. Además, ofrece a los docentes, centros e instituciones una panorámica constante y viva de la situación educativa y herramientas para intervenir en los puntos necesarios; en muchas ocasiones la propia plataforma sugiere estas herramientas.
Tras los últimos resultados nacionales en pruebas como PISA, los centros de referencia han empezado a buscar una solución y parece que hay acuerdo: Snappet es parte de ella. Se les puede conocer aquí o si se es docente de Primaria, pedir una demo.