Con el objetivo de combatir el cambio climático a través de la absorción de CO2, la empresa Solaria Energía y Medio Ambiente ha promovido la creación de este proyecto de absorción de carbono que aporta múltiples beneficios a la sociedad y al planeta.
Este nuevo sumidero de CO2 se encuentra en la localidad de Villafranca Montes de Oca, en la provincia de Burgos, y tiene la capacidad de absorción de 459 toneladas de CO2.
Esta nueva masa forestal está compuesta por árboles de las especies Pinus nigra y Juniperus communis, especies autóctonas que respetan por completo y se integran sin dificultad al ecosistema de la zona.
La elección de la localidad donde se halla el proyecto no ha sido casual, sino que responde a la necesidad de contribuir con iniciativas como esta a la recuperación económica y social de la región.
La comarca burgalesa de Montes de Oca ha visto como, en los últimos años, la despoblación que sufre les ha hecho pasar a formar parte de la denominada ‘España Vaciada’. Gracias a proyectos como este, Solaria aporta un pequeño granito de arena tanto para el medioambiente como para la sociedad, ya que ha generado trabajo para personas en alto riesgo de exclusión social.
En palabras de Sandra de Linos, responsable de Sostenibilidad de Solaria, “este proyecto de forestación se suma a todas las acciones que realizamos desde Solaria para luchar contra el cambio climático. Nuestro compromiso con el medioambiente y la mejora de la sociedad es parte de nuestro día a día y de nuestra estrategia empresarial”.
Según resaltan desde el equipo de CO2 GESTIÓN, organización especializada en la realización de proyectos de plantación de árboles con fines medioambientales, “con esta acción, Solaria está poniendo en uso parcelas desarboladas que aportan a la sociedad un doble beneficio. Por un lado, contribuyen a frenar el cambio climático, y por otro logran sacar adelante proyectos productivos que ayudan a fijar población en el entorno rural”
Uniendo sinergias contra el cambio climático
La iniciativa de crear un nuevo proyecto de absorción de carbono se ha materializado gracias a la labor de la compañía CO2 GESTIÓN, empresa dedicada a la gestión forestal y del medio agrícola especializada en la realización de proyectos de plantación de árboles con fines medioambientales.
Ignacio Lafuente, ingeniero de montes, y Ángel Ramos, ingeniero agrónomo y de montes, están detrás de esta hazaña. Desde que formaron equipo en 2013, su principal objetivo ha sido la realización de proyectos de plantación con fines, no solo medioambientales sino también productivos y de apoyo al entorno rural más olvidado.
CO2 GESTIÓN tiene en propiedad parcelas destinadas a la fijación y proyectos de absorción de CO2 en las nueve provincias de Castilla y León. Gracias al trabajo de estos jóvenes emprendedores se están poniendo en uso parcelas desarboladas que aportan a la sociedad un doble beneficio. Por un lado, contribuyen a frenar el cambio climático, y por otro logran sacar adelante proyectos productivos que ayudan a fijar población en el entorno rural, como son las plantaciones de trufa, la producción de madera de calidad o la plantación de piñoneros para producción de piñones.
La inquietud de los dos socios por dotar al paisaje rural de medios y herramientas que lo conviertan en un sistema productivo y sostenible sentó las bases de lo que es hoy GESFORMA. Gracias a su trabajo, Ignacio y Ángel proporcionan una nueva visión y un nuevo futuro a los numerosos propietarios de fincas rústicas en desuso, abandonadas o infrautilizadas en el campo español, desde el asesoramiento, gestión, realización de obras y seguimiento de plantaciones, hasta la compra y venta de estos activos.
Ignacio y Ángel siempre han apostado por el medio rural y por crear trabajo sostenible en estas zonas. En palabras del propio Ángel “somos una hormiguita más de las muchas que con nuestro trabajo y esfuerzo contribuimos a mejorar el planeta y a mitigar el cambio climático, pero ni se nos valora, ni se nos tiene en cuenta a la hora de las políticas verdes y rurales”. A esto Ignacio añade “no vamos a dejar de trabajar en lo que nos gusta y de pelear porque las zonas rurales aprovechen todo el potencial que tienen. Seguiremos promoviendo y apoyando proyectos productivos y sostenibles que contribuyan a la conservación del medioambiente y a fijar población en la España vaciada”.