¿Quién necesita hablar bien en público?
¿Qué puede conseguir un profesional que sepa comunicar?
¿Se puede entrenar esta habilidad?
Todos los profesionales, antes o después, se enfrentan a oportunidades en las que necesitan hablar bien en público, bien sea para conseguir un buen trabajo, financiación, una promoción, una venta importante, etc. Para hacerlo al nivel de los mejores conferenciantes de este país, se puede aprender en la escuela de Helpers Speakers.
El 70 % de las personas tiene miedo o, como mínimo, está incómodo hablando en público. Ese miedo es un problema a nivel profesional e incluso a nivel personal. Ese miedo se denomina glosofobia. Se puede manifestar en distintos grados, desde leve a muy aguda. Más del 70 % de las personas encuestadas a nivel mundial, afirma padecerlo. El superarlo no se enseña ni en la escuela ni en la universidad ni en la mayoría de las empresas.
Todos conocemos a un amigo con ese problema. Es un buen profesional, pero cuando tiene una reunión importante que le obliga a hablar en público, el pánico lo invade, le tiembla el cuerpo, las manos y hasta las palabras: sudores, fríos, ansiedad, ganas de salir corriendo y no consigue su objetivo. El miedo a hablar en público limita el crecimiento profesional y merma la autoestima de millones de personas.
Jesús Ripoll, cofundador de Helpers Speakers, una de las mejores agencias de conferenciantes profesionales y de formación en “comunicar”, explica la importancia de entrenar la habilidad de “hablar bien en público”. Hoy en día, el mundo es cada vez más competitivo, por lo que hay que estar más “equipados” que nunca para aprovechar las oportunidades. Y esto no es solo para los políticos, los monologuistas o los conferenciantes profesionales. Esto es fundamental para cualquier profesional y cuanto más alto sea el nivel a alcanzar, mayor debe ser la preparación
La imagen y la forma de comunicarse son la tarjeta de presentación al mundo. Un buen comunicador transmite credibilidad y confianza, dos factores estratégicos para ganarse el respeto en nuestro trabajo o en cualquier entorno.
Aprender a hablar en público es, probablemente, una de las inversiones personales y profesionales que más satisfacciones da a cualquier persona. Cuando alguien sabe expresarse, construir bien el mensaje, estructurar las ideas y no irse por las ramas y expresarlas con convicción, tempo y vocalizando correctamente, usando las pausas correctamente, tendrá la atención de su audiencia. Y, muchas veces, en un mundo saturado de estímulos, tener la atención de la persona o del grupo que interesa es lo único que se necesita.
La mayoría de las formaciones actuales se centran en adquirir saberes técnicos, másteres, posgrados y un sin fin de conocimientos que rápidamente se quedan obsoletos. Sin embargo, para triunfar en la despiadada selva laboral, lo que se necesita es saber comunicar. ¿Alguien se imagina a un buen líder que no sepa comunicar a su equipo, a sus clientes, a sus inversores?
Raquel S. Armán, cofundadora de Helpers Speakers, explica como su Escuela de Conferenciantes, con cursos de oratoria, técnicas actorales, PNL, superación del miedo escénico… ayuda a profesionales de todos los ámbitos, ejecutivos, vendedores, actores, emprendedores a superar ese miedo. Les enseñan a hablar y presentar las ideas o proyectos de manera que sus alumnos consigan lo que se propongan. La formación no solo abarca técnicas de oratoria, sino también herramientas para gestionar el miedo escénico, superar cualquier imprevisto y a mejorar la conexión con el público.
En Helpers Speakers, cuentan como formador principal con Iñigo Saénz de Urturi, con sus 17 años de experiencia formando en “protocolo y hablar en público” a altos directivos, políticos, actores y conferenciantes. Iñigo es ingeniero de formación, director comercial con mucha experiencia y mago profesional. Ha ganado concursos nacionales e internacionales de magia y oratoria. Es conferenciante profesional y formador de conferenciantes. Como formador de alto impacto, Iñigo es merecidamente conocido como “el mago de la comunicación”.
Muy importante: “no es lo mismo hablar que comunicar”. El gran problema de muchas personas es que se creen que saben hacerlo. Por su posición, se dirigen a sus empleados o subordinados y con grandes discursos solo los confunden, aburren y desmotivan. El resultado lo revela cada año la encuesta de la consultora internacional Gallup: “el 70 % de las personas con empleo quiere cambiar de empresa”.
Para “hablar bien en público”, hay que formarse y, si es posible, con los mejores. Hace falta método, foco, entrenamiento y constancia. Eso sí, todos deben tener claro que no hay un cómodo ascensor para ser un buen comunicador o incluso un conferenciante de éxito. Hay que coger las escaleras y subirlas una a una. Hablar en público es una competencia que se aprende y mejora con la práctica. Además, se trata de un campo aún por profesionalizar, donde algunos se creen que viendo cuatro videos ya ha aprendido. ¿Alguien ha aprendido a jugar al tenis a nivel profesional solo viendo vídeos del grandísimo Rafa Nadal? Por supuesto que no, hace falta un buen entrenador y muchas horas de esfuerzo.
En conclusión, el hablar bien en público es una habilidad crítica para tener éxito en la vida profesional y personal. La recomendación de los profesionales de la oratoria para todos los que quieran dejar de ser uno más y destacar entre los miles de competidores es que dejen de poner excusas y comiencen con su formación de la mano de los mejores profesionales que puedan permitirse. Entre algunos de los mejores, está la escuela de Helpers Speakers.