La tecnología sostenible es aquella que a través de distintos métodos, como por ejemplo la reutilización, el reciclaje, la conservación de recursos naturales, la eficiencia energética o la durabilidad reduce la contaminación y minimiza el impacto ambiental. En líneas generales, los productos que se fabrican bajo estos lineamientos suponen un uso limitado de los recursos naturales.
Según indican los especialistas de la fundación FENISS (Fundación Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada), un artículo sostenible no puede tener obsolescencia programada. Esta característica, que ha sido desarrollada en el siglo XX y todavía continúa aplicándose en distintas industrias, consiste en que los productos tienen una fecha de vencimiento programada por el fabricante.
De esta manera, las empresas pueden aumentar sus ganancias. Ahora bien, esto provoca un estrés adicional para el medioambiente, ya que se fabrican más productos de los necesarios, consumiendo recursos naturales y energía. Cabe destacar que es normal que los productos sufran un desgaste natural. Sin embargo, la obsolescencia programada supone la existencia de fallos predeterminados.
¿Cuáles son los efectos de la obsolescencia programada?
Esta característica que obliga a renovar periódicamente distintos artículos de consumo genera grandes cantidades de residuos y basura tecnológica. Según estimaciones del Parlamento Europeo, en este continente se producen más de 2.500 millones de toneladas de desperdicios al año por este fenómeno. Por ejemplo, este modelo de producción se aplica hace décadas en automóviles y electrónica, en productos como teléfonos móviles, ordenadores y distintos electrodomésticos.
Tanto la tecnología sostenible como la economía circular aparecen como alternativas a este modo de diseñar y producir que resulta perjudicial para el medioambiente. Siguiendo estos principios, es posible reutilizar, reparar y reciclar materiales y productos existentes para aumentar su ciclo de vida. A su vez, las empresas que sostienen estos valores manufacturan artículos que son durables.
Las bombillas LED de Issop Technology son productos de tecnología sostenible
Un buen ejemplo de producto sostenible es la bombilla LED ISSOP Technology E27, que ha sido desarrollada por la compañía española Issop Technology. Una de las principales características de este artículo es que es reparable y actualizable. Se trata de características difíciles de hallar en otras bombillas, que por lo general son fabricadas para durar una cantidad de horas predeterminada.
Además, estas bombillas permiten conseguir un ahorro de 90 % de energía en comparación con las antiguas luces incandescentes y un 20 % adicional con respecto a las de tecnología LED convencional. También son regulables, por lo que la intensidad de la luz se puede moderar para ahorrar aún más.
En cuanto a la posibilidad de repararlas, tanto la parte lumínica como la electrónica se pueden arreglar por separado durante toda la vida útil del producto. En total, estas bombillas cuentan con la capacidad de funcionar hasta por 400 mil horas. Mientras tanto, la duración de las bombillas de LED convencionales es de entre 2.000 y 4.000 horas. Adicionalmente, las ISSOP Technology E27 tienen 10 años de garantía.
Ventajas de las bombillas de LED ISSOP Technology E27
Desechar bombillas y comprar nuevas constantemente crea grandes cantidades de residuos, supone el uso de materias primas agotables y favorece el cambio climático por las emisiones de CO₂ que se lanzan al medioambiente durante los ciclos de producción. Por su durabilidad y por la posibilidad de reparación que incluyen, las bombillas de Issop Technology evitan todos estos problemas.
Hasta hace poco tiempo, estos productos estaban disponibles solamente en España, donde se lleva adelante íntegramente la producción. Ahora bien, debido a las características ventajosas de estas bombillas, Issop Technology ha podido llegar a nuevos mercados. Por este motivo, desde mayo la producción ha aumentado a 8.000 unidades mensuales. Hoy en día, estas bombillas están disponibles en Europa, Estados Unidos y Canadá.
Bombillas LED con Sello Issop
Esta certificación es emitida por la fundación FENISS y sirve para distinguir a los productos que han sido fabricados sin obsolescencia programada. Además, los fabricantes que cuentan con este sello optan por usar productos locales y siguen principios de comercio justo. Por otra parte, deben llevar a cabo una correcta gestión de los residuos y promover la cultura del consumo social y ambientalmente responsable.
A su vez, las empresas que acceden a esta certificación disfrutan de beneficios como una reducción del gasto de consumo energético y de agua. Al mismo tiempo, se minimiza la generación de residuos. Adicionalmente, las empresas con certificación Issop pueden mejorar su imagen pública, optimizar la fidelización de sus clientes y captar a nuevos usuarios que buscan un producto diferenciado en el mercado.
Gracias a productos de tecnología sostenible como los que fabrica Issop Technology, que cuenta con el respaldo de la fundación FENISS, es posible reducir la contaminación ambiental y morigerar el impacto sobre el medioambiente.