El café es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo, entre otras cosas, por su condición de proporcionar energía. Muchas personas aseguran que no pueden comenzar su día sin tomarse su primera taza de café. Algunos optan por consumirlo fuera de casa y para llevar, ya sea por su sabor, por falta de tiempo o para ahorrarse su preparación.
Sin embargo, durante años, las tazas desechables se han sumado a los interminables desechos que deja el mundo de la comida y las nuevas compañías han tenido que buscar estrategias para dejar menos residuos. Vasos de cartón para café como los desarrollados por Punto Qpack se han convertido en una gran respuesta a esta problemática.
Amplia oferta de vasos de café para take away
Punto Qpack ofrece al mercado toda una oferta de vasos utilizando cartón como el principal material. Se degradan más rápidamente al entrar en contacto con el suelo y además, se pueden reciclar fácilmente.
Cuentan con más de 97 opciones que tienen en cuenta el estilo, su facilidad de uso o aleaciones diferentes. A su vez, también tienen texturas que hacen muy improbable el quemarse y son una gran respuesta no solo para los individuos que consumen café, sino también para las empresas que tienen un flujo alto de empleados que también beben este producto. También cuentan con tapas antiderrame de elementos reciclables que facilitan que el vaso sea trasladado de un punto a otro con mayor facilidad.
El café mantiene el puesto que ha tenido durante años como uno de los productos más consumidos alrededor del mundo, pero también tiene condiciones que pueden afectar el medio ambiente contra las que hay que luchar. Por eso, respuestas como estos vasos de cartón pueden ayudar muy positivamente al planeta, además de que también responden a otros gustos diferentes como el estilo o la comodidad.
Vasos de cartón ecológicos para el sector cafetero
Desde el punto de partida, la extracción, procesamiento y puesta en venta de este grano ya cuenta con consecuencias medioambientales muy preocupantes. Investigaciones de organizaciones especializadas aseguran que es la segunda mercancía más comercializada del mundo.
Su alta demanda también hace que haya muchos desperdicios, ya que se beben unas 2.000 millones de tazas mundialmente. Una buena parte de ellas son consumidas en establecimientos públicos, por lo que se utilizan vasos hechos principalmente con plástico que terminan en lugares como el mar. Por eso, muchas compañías de este negocio han comenzado la transición a utilizar otro tipo de opciones más sostenibles.