La hernia discal es una afección común y dolorosa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la protrusión o ruptura del disco intervertebral, lo que puede ejercer presión sobre las raíces nerviosas y causar síntomas como dolor, debilidad y entumecimiento en la zona afectada.
A lo largo de los años, se han desarrollado numerosas estrategias terapéuticas para el tratamiento de esta condición, y una de las opciones más novedosas es la andulación. En este artículo, se explora en detalle la hernia discal, los conceptos básicos de la andulación y cómo esta terapia puede ayudar a aliviar los síntomas de la hernia discal.
La hernia discal: una visión general
Antes de adentrarse en la andulación, es importante comprender los fundamentos de la hernia discal. La columna vertebral está compuesta por una serie de vértebras apiladas que están separadas por discos intervertebrales. Estos discos actúan como amortiguadores entre las vértebras, proporcionando flexibilidad y permitiendo el movimiento. Cada disco tiene un núcleo gelatinoso en el centro, rodeado por una capa externa más dura.
Cuando se produce una hernia discal, el núcleo gelatinoso puede protruir o romperse a través de la capa externa del disco. Esta protrusión puede ejercer presión sobre los nervios espinales adyacentes, lo que lleva a los síntomas característicos de la hernia discal. Los factores que pueden contribuir al desarrollo de una hernia discal incluyen el envejecimiento, la degeneración discal, los traumatismos o lesiones en la columna vertebral, la mala postura y la realización de actividades que implican una carga excesiva en la columna vertebral.
Los síntomas comunes de la hernia discal incluyen dolor en la espalda baja o el cuello, que puede irradiarse hacia los brazos, las piernas o los glúteos, debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo y dificultad para moverse o caminar correctamente.
El diagnóstico de la hernia discal, generalmente, se realiza mediante una combinación de la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes, como la resonancia magnética.
La andulación: una terapia innovadora
La andulación es un enfoque terapéutico relativamente nuevo que se ha utilizado para el tratamiento de diversos trastornos musculoesqueléticos, incluida la hernia discal. Consiste en la aplicación de vibraciones mecánicas y calor infrarrojo en el cuerpo para estimular la circulación sanguínea, relajar los músculos y aliviar el dolor.
El sistema de andulación consta de un dispositivo sanitario con unos motores almohadillas que emiten vibraciones de baja frecuencia y calor infrarrojo. Estas vibraciones mecánicas penetran en los tejidos profundos del cuerpo y estimulan la circulación sanguínea, lo que a su vez ayuda a oxigenar los tejidos y eliminar toxinas. Además, el calor infrarrojo ayuda a relajar los músculos y aliviar la tensión.
Beneficios de la andulación en la hernia discal
La andulación ha demostrado ser beneficiosa para las personas que padecen hernia discal en varios aspectos.
En primer lugar, las vibraciones mecánicas generadas por la andulación ayudan a reducir el dolor al bloquear las señales de dolor transmitidas al cerebro. Además, estas vibraciones mejoran la movilidad de la columna vertebral, lo que puede ser beneficioso para las personas con limitaciones de movimiento debido a la hernia discal.
Además, la andulación ayuda a aliviar la tensión muscular y promover la relajación. Muchos pacientes con hernia discal experimentan espasmos musculares y rigidez, lo que agrava los síntomas y dificulta la recuperación.
La aplicación de vibraciones mecánicas y calor infrarrojo ayuda a aliviar esta tensión muscular y promover la relajación, lo que a su vez reduce el dolor y mejorar la calidad de vida.
Otro beneficio potencial de la andulación es su capacidad para estimular la circulación sanguínea. La hernia discal causa inflamación en la zona afectada, lo que puede dificultar la llegada de nutrientes y oxígeno a los tejidos.
Las vibraciones mecánicas generadas por la andulación ayudan a mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, lo que a su vez puede acelerar el proceso de curación y reducir la inflamación.
Es importante tener en cuenta que la andulación no es un tratamiento curativo para la hernia discal. Sin embargo, es una herramienta útil como parte de un enfoque integral de tratamiento que incluya fisioterapia, ejercicios específicos para la columna vertebral, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, intervenciones médicas más invasivas.
El único dispositivo de andulación que existe en el mercado es el Andumedic 3, con certificado sanitario, que se distribuye mediante la empresa iXalud, que, a la vez, acompaña a sus pacientes con un seguimiento continuo por parte de fisioterapeutas, con la intención de dar el máximo asesoramiento al usuario.
La hernia discal es una afección dolorosa y debilitante que afecta a muchas personas en todo el mundo. La andulación se presenta como una terapia innovadora que puede proporcionar alivio para los síntomas de la hernia discal. Mediante la aplicación de vibraciones mecánicas y calor infrarrojo, la andulación puede ayudar a reducir el dolor, aliviar la tensión muscular, mejorar la movilidad y estimular la circulación sanguínea.