Tener capacidad de ahorro es una cualidad cada vez más importante en la sociedad.
El hecho de entender que no se puede gastar más de lo que se tiene es un desafío que muchos adolescentes o adultos no comprenden si en su niñez no recibieron educación financiera.
Con el objetivo de formar familias que cuiden su economía, desde Ibercrédito brindan una serie de consejos que ayudan a alcanzar el compromiso ahorro necesario para que los niños aprendan a valorar el dinero a muy temprana edad.
En un sistema capitalista, ¿cómo se puede formar a los niños en el ahorro?
En un sistema capitalista donde el consumo es cada vez más irresponsable, debido a que las personas se dedican a comprar, utilizar y luego desechar lo que adquirieron, resulta fundamental que los padres puedan explicar a sus hijos la importancia de incorporar a su rutina un compromiso de ahorro. Esto significa que los niños entiendan el valor del dinero, apreciando sus productos materiales y las experiencias de ocio que atraviesan.
Uno de los trucos más efectivos para formar a los más chicos en capacidad de ahorro es plantear la situación como un juego familiar donde todos participan. Un ejemplo puede ser el reto de ver quien consigue guardar más monedas al mes implementando alguna actividad lúdica e interactiva para incentivar al niño a que, por un lado, tenga conciencia económica, pero que además de ello no pierda su inocencia y la posibilidad de divertirse ahorrando.
También resulta clave que los padres les enseñen a sus hijos la diferencia entre gastos excesivos y gastos necesarios imposibles de suplir, siendo estos últimos una prioridad ineludible. Para evitar el hecho de ser sumamente estrictos, los adultos podrían aconsejar a los niños separar una pequeña suma para algunos gastos como golosinas o algún juguete, pero sin perder de vista que estas acciones deben ser esporádicas y no volverse costumbre.
Evitar consecuencias en el futuro con una educación financiera a temprana edad
Las personas que aprenden desde niños educación financiera suelen estar más preparados para afrontar decisiones económicas en su adolescencia o adultez. Las estadísticas sostienen que los niños que no reciben este tipo de educación, tienen un mayor riesgo de cometer graves errores cuando son adultos (sufren estafas, endeudamientos con entidades bancarias y gastan mucho más de lo que ganan). A su vez, no saben cómo invertir, no logran ahorrar lo suficiente para comprar una casa o un coche, y suelen tener puntajes de crédito muy bajos.
Estos comportamientos se reducen a gran escala cuando desde niños reciben recomendaciones y consejos para entender que significa ahorrar y cómo hacerlo. Se trata de personas que en su edad adulta resuelven decisiones financieras sin complicaciones por haber obtenido una base financiera sólida en su juventud.
La empresa Ibercrédito pretende acompañar a las familias incentivando su educación financiera a través de una serie de trucos que ayudan a los padres a promover el compromiso ahorro con sus hijos.