La gente joven no está exenta de problemas económicos. Cada día, los jóvenes se enfrentan a mayores retos financieros, subidas de precios en consumo, alimentos, suministros y alquileres a la par de unos salarios estancados y un mercado laboral al que es más difícil de acceder. Todo ello está obligando a los ciudadanos a endeudarse a edades cada vez más tempranas, resultando en muchas situaciones que anteriormente no se daban de una manera tan generalizada, hablamos de la bancarrota juvenil.
Es común que las personas cada vez más jóvenes contraten microcréditos y tarjetas de crédito por internet, ya que es algo muy fácil de hacer. Es más, se pueden acumular diferentes microcréditos incluso si se están impagando otros. Se da muy a menudo, coger dinero prestado de una entidad de crédito y coger dinero de otra entidad para pagar la anterior. Este círculo vicioso termina cuando se para el flujo y no se consigue más dinero, es entonces cuando se ha creado una bola de deuda casi imposible de pagar. Por desgracia, cada vez sucede más a menudo tanto a jóvenes como a familias en España.
Se encuentran afectados de todas las edades ¿Qué pasa cuando se es muy joven? ¿Cuándo los intereses crecen tanto que nunca se podrá pagar la deuda? ¿Se puede vivir condenado pagando? No, debido a que las personas se puede acoger a la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que, desde hace unos años, permite eliminar las deudas a las personas en situación de insolvencia presente o inminente. Para ello, se trata de compensar a los acreedores, si es posible con los bienes de la persona solicitante, o en algún caso por medio de un plan de pagos. Este procedimiento cambia la vida a las personas, ya que en muchas ocasiones jamás podrían pagar sus deudas, teniendo en cuenta los intereses que se aplican en muchas de ellas. Por ejemplo, un microcrédito podría generar un 20% intereses sobre la deuda (intereses crecientes y capital), por lo que si se tienen 5 de estos microcréditos y no se pueden pagar poco a poco irán creando una cantidad de deuda imposible de pagar, ni trabajando. Es por casos así por los que la Ley de Segunda Oportunidad tiene tanta importancia, puede hacerte empezar de 0.
Es el caso del cliente de Reclama Por Mí, Natural de Lleida, con tan solo 25 años tenía pendiente una deuda de aproximadamente 33.600 €, la cual provenía de 12 acreedores diferentes, cada uno de ellos sumando intereses mes a mes y haciendo crecer la deuda. Cuando se puso en contacto con Reclama Por Mí justamente había encontrado un trabajo con el que cobra poco más de 1.000€, totalmente insuficiente para vivir y pagar sus cuotas. Además, su único activo es su coche, el cual necesita para ir a trabajar.
La situación era insostenible, de haber seguido así sin hacer nada la deuda hubiera aumentado paulatinamente hasta ser impagable durante toda su vida. Incluso estuvo buscando cómo acogerse a la ley de segunda oportunidad gratis pero finalmente se decantó por Reclama Por Mí por su consulta gratuita y facilidad de cuotas. Por suerte, gracias al proceso de Ley de Segunda Oportunidad pudo eliminar sus deudas y además mantener su coche.
¿Cómo pudo eliminar su deuda gracias a la Ley de Segunda Oportunidad?
En primer lugar, el cliente se puso en contacto con reclamapormi.com, hablando gratuitamente con sus abogados les explicó su situación sin entrar en mucho detalle. Después validaron su caso y pasaron al estudio exhaustivo para ponerlo en marcha. Una vez realizado dicho estudio, elaboraron todos los informes y documentos, procedieron a comunicar en el BOE la situación y presentaron la demanda en el juzgado. Una vez en manos del juzgado, pasaron unos meses hasta tener la resolución: exoneración total sin pérdida de bienes.
El cliente quedaba libre de deuda y no solo eso, pudo conservar el coche, ya que le era imprescindible para trabajar. Pero durante los 5 años posteriores, no estuvo libre de responsabilidad. Este proceso guarda un recurso para los acreedores: en caso de haber ocultado activos se podrá recurrir la resolución, además, en caso de cambiar de manera significativa su situación económica deberá ser transmitido a los acreedores. Por ejemplo, si cobrara una herencia, le tocara la lotería o cambiaría de puesto de trabajo a uno en el que ganará sustancialmente más.
Cada vez más personas se acogen a la Ley de Segunda Oportunidad
Esta ley cada vez está más presente entre todos los españoles, es más, desde su actualización en la Ley Concursal en septiembre del 2022 este proceso requiere de menos trámites, habiéndose agilizado en mayor medida y abaratado sus costes. Además, empresas como Reclama Por Mí ayudan a las personas a acogerse por cuota ajustada y gestionan todo lo necesario para que el cliente no tenga ni que salir de casa. Este tipo de servicios están muy valorados por las personas que solicitan la ley, ya que actualmente tienen un 100% de casos de éxito y ya han ayudado con la exoneración de cientos de miles de euros, situándose como una de las mejores empresas. Todo empieza por su consulta gratuita y la validación del abogado y termina con la exoneración de deuda y el nuevo comienzo.