La eyaculación precoz es un problema que sufren muchos hombres llevándolo en silencio. Este secreto puede hacer que se perciba en la sociedad como un problema poco frecuente, pero en realidad es mucho más habitual de lo que se piensa. Algunos estudios científicos afirman que hasta dos de cada cinco hombres tienen problemas graves para controlar el momento en el que eyaculan, haciéndolo mucho antes de lo que les gustaría.
La causa puede ser orgánica; sin embargo, la investigación y las estadísticas informan que el problema, en la mayor parte de los casos, tiene un origen puramente psicológico. En estos casos, el tratamiento debe ser realizado por un profesional de la psicología experto en terapia sexual. Bajo el tratamiento psicológico correcto, los resultados demuestran que es un problema superable y que se puede alcanzar un control muy satisfactorio.
La Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS) ha desarrollado una campaña para informar a la sociedad sobre este problema. Desde esta organización, afirman que el primer paso ha de ser conocer más el problema, romper el tabú y ser capaz de poder hablar de ello para pedir ayuda. Además, destaca la importancia de que el problema sea tratado por un profesional cualificado y bien formado. Para ello, ha creado en su web un curso sobre el tratamiento de la eyaculación precoz. Se trata de una formación íntegramente online que capacita a los profesionales para que sepan guiar a sus pacientes de cara a la superación total del problema. Es uno de los cursos de psicología con más éxito de su plataforma, debido a las lecciones muy claras basadas en vídeos explicativos.
¿Se puede tratar la eyaculación precoz?
La psicóloga Sofía del Pozo, del equipo de Calma Al Mar, afirma que cuando se piensa en eyaculación precoz parece que se habla únicamente de una duración corta del acto sexual, pero la realidad va mucho más allá. Un hombre con eyaculación precoz es aquel que no tiene control de su eyaculación, es decir, que no puede demorarla de manera voluntaria y, por lo tanto, alcanza el final mucho antes de lo que le gustaría. Esto puede ser muy frustrante tanto para él como para su pareja íntima.
La eyaculación precoz, cuando tiene origen psicológico y es tratada por un profesional formado, tiene normalmente una recuperación rápida y eficaz. En pocos meses, el hombre tiene relaciones íntimas mucho más largas y plenamente satisfactorias, en las que ejerce un control voluntario sobre el momento en el que desea alcanzar su orgasmo. Esto no solo repercute en su satisfacción, sino que tiene sus efectos en el incremento de la autoestima y la mejora significativa en la relación de pareja. En cambio, la eyaculación precoz sin tratamiento alguno tiende a volverse un problema crónico, a extenderse durante toda la vida, y a afectar a la relación de pareja. Es por ello por lo que tanto la psicóloga de Calma Al Mar como desde AEPSIS se recomienda que los hombres que tengan este problema acudan a tratamiento sin dejarlo pasar.
Terapia psicológica para la eyaculación precoz
Sofía del Pozo comenta que el primer paso en una terapia es la evaluación del problema para determinar si efectivamente tiene un origen psicológico, o si, en cambio, puede tener un origen orgánico, en cuyo caso debe ser consultado con un médico.
En la intervención, la profesional utiliza dos tipos de enfoque. El primero de ellos es un enfoque cognitivo, en el que se analizan y gestionan los pensamientos que tiene el paciente durante el acto. Ahí la experta comenta que habitualmente aparece una excesiva necesidad de rendir, de quedar bien, el hombre tiende a pensar que está siendo evaluado por su pareja y convierte el encuentro íntimo en algo similar a un examen. Como consecuencia, se produce lo que los expertos llaman «efecto del espectador», que consiste en que los hombres viven el encuentro como viéndose desde fuera, como analizando si están rindiendo bien o mal. Para la psicóloga, trabajar con los pensamientos es algo fundamental para lograr disminuir la ansiedad sexual que precipita la aparición de la eyaculación precoz.
El segundo de los enfoques es el conductual. Este enfoque busca que el paciente sea más consciente de en qué fase de la curva de excitación está en cada momento. En la consulta de psicología se explican una serie de ejercicios para que, realizándolos de manera progresiva y secuencial, el hombre vaya alcanzando un nivel total de control de su eyaculación. Los hombres que acuden a terapia muy pronto encuentran que con la realización de estos ejercicios la sensación de control y tranquilidad aumentan.
La psicóloga destaca, por último, el importante papel que juega la comunicación durante los encuentros íntimos. Un cambio que hacen muchas parejas al acudir a terapia es que cada uno empieza a pedir sin miedo ni vergüenza qué es lo que desea o necesita en cada momento para encontrarse mejor. Esta comunicación abierta y fluida es uno de los pilares para mejorar todo encuentro íntimo, afirma.