A lo largo de los últimos años, el marketing ha conseguido evolucionar creando nuevas propuestas y paradigmas que han mejorado las técnicas de hacer publicidad. En este sentido, hay métodos publicitarios tradicionales que aún se conservan y que ayudan a aumentar las ventas de forma considerable.
El marketing olfativo sigue siendo una herramienta eficaz para la publicidad de cualquier negocio, ya que estimula las ventas a través de las sensaciones. En E-sensorial son expertos en crear ambientadores específicos para pequeñas y grandes empresas que sean capaces de estimular el interés de los clientes en la marca. Así, como verdaderos conocedores del marketing olfativo, asesoran a sus clientes en la creación de una experiencia de venta basada en olores.
¿Qué es el marketing olfativo?
El marketing es conocido por agregar estrategias que sean capaces de influir en las conductas y comportamientos de los consumidores. En el marketing olfativo, la principal herramienta es el olor. Se trata de estimular el reconocimiento y la conexión con la marca a través de un aroma específico, creado para un pequeño o gran negocio.
Para que el marketing olfativo realmente funcione, se tiene que implementar un olor que sea capaz de estimular el cerebro con un conjunto de sensaciones placenteras y confortables, derivando en una emoción positiva hacia la marca.
Este tipo de estrategias mejora considerablemente la experiencia del consumidor en la tienda, creando el interés de permanecer durante más tiempo y aumentando las posibilidades de ventas.
Las ventajas de aplicar el marketing olfativo como técnica de venta
Una de las principales ventajas para las empresas al implementar el marketing olfativo es que son capaces de venderle la experiencia a sus clientes mezclando perfectamente los olores con los elementos gráficos capaces de crear un escenario donde comprar. Hoy en día, el cliente no solo quiere ser bombardeado con publicidad, sino que busca vivir una completa experiencia de compra satisfactoria.
Las empresas pueden tener un olor asociativo donde el consumidor es capaz de reconocer la fragancia en cualquier lugar en el que esté, dirigiendo rápidamente sus pensamientos hacia la marca y creando un sentimiento de fidelidad.
Por último, tener un olor propio ofrece a las empresas una clara ventaja sobre sus competidores más cercanos. Si todas las tiendas de un mismo sector tienen olores parecidos, es muy fácil entrar en una o en otra sin hacer mayor atención a la marca. En cambio, si una empresa cuenta con un olor específico, será mucho más fácil para el cliente reconocerlo y volver a ese lugar que destaca entre los demás.